Se ha disuelto la pareja artística "Mikelote y Pantxo", cuya fórmula cómica estaba gastada y las nuevas generaciones han ocupado su lugar. Pantxo se ha tomado bien la jubilación forzada pero Mikelote no quiere aceptar el final. Un día Mikelote irá a buscar a Pantxo para ir por toda Euskal Herria a teatralizar pueblo a pueblo, con la inmensa creencia de que "el teatro vasco nos necesita". Harán un recorrido fantástico con sorprendentes personajes creados por la imaginación de Mikelote, viviendo numerosas aventuras locas.