Ir al médico para hacer un diagnóstico o para tener un tratamiento es algo común en el mundo exterior. Pero para todo preso/a es un camino muy difícil o imposible. Lander Garro, el director, acude a quienes han vivido la experiencia de estar enferma/os en la cárcel para entender mejor qué consecuencias tiene. Utiliza un lenguaje que va más allá del discurso político, explorando la indefensión de los/as presos/as que se les limíta el derecho a la salud desde el punto de vista emocional, a través de herramientas cinematográficas.

Tipularen sehaska kanta (Nana de la cebolla), más que una película política, es una película artística, narrada en primera persona y desde las entrañas. A partir del poema "Nana de la cebolla" del poeta español Miguel Hernández, muerto en la cárcel en 1942, la película hace una analogía histórica: si no tenía sentido morir en prisión en 1936, ¿tiene sentido hoy?

Ficha

• Dirección y realización: Lander Garro
• Producción: Gastibeltza, Sare
• Dirección de producción: Katti Pochelu
• Producción ejecutiva: Inaxio Oiarzabal Mendizabal, Garazi Mugertza Errazu
• Dirección de fotografía: Lander Garro
• Ayudante de dirección: Kepa Etxebarria
• Ayudantes de cámara: Kepa Etxebarria, Zigor Garro Perez
• Música: Olmo Cascalla Durán
• Postproducción de sonido: Haimar Olaskoaga
• Montaje: Lander Garro
• Cartel: Arrate Rodriguez
• Color: Itziar Leemans
• Grafismo: Carlos Noungmandum
• Voz en off: Joan Laespada
• Idioma: euskera, con subtítulos en castellano
• Duración: 83 minutos